Voces de la Red

Queremos agradecerles especialmente a este grupo que ha confiado en nosotros y nos permitió aprender, crecer y emprender un camino que nos permite llegar a personas que de otro modo no podrían estudiar 

Queremos compartir estas palabras escritas por una egresada de la modalidad virtual 2010


Hola a todos, compañeros y profes! 

Quiero compartir con ustedes mi alegría y mi emoción al terminar esta etapa... Para que puedan contextualizar lo que les voy a expresar aquí hoy, debo contarles que soy psicóloga, con formación psicoanalítica y transpersonal; tengo 54 años, soy brasileira y vivo en Posadas, Misiones, desde hace 16 años. A 1.000 km de Buenos Aires. Mi sueño (lejano y en aquel momento inalcanzable), de hacer la formación de Astrología en CXI empezó allá por el ’97 aproximadamente, cuando entro en contacto con los libros de Carutti; en ’98 cuando leo la entrevista en la revista Unomismo (“El boom de la astrología seria”) empiezo a tener la certeza íntima de que algún día eso sería posible. Tal cual. ¡Aquí estoy hoy, unos 13 años después de esa primera “cosquilla”!
Les cuento algo que no debe ser nuevo para nadie, ni una experiencia exclusiva mía: que CXI ¡me dio vuelta la cabeza! Es más, los módulo fueron para mí un creciendo de movilización en el buen sentido. El XI me llegó a emocionar mucho, cuando empecé a ver mi carta con los ciclos sol/luna, me sentía buceando en los grandes misterios del alma, algo tan vívido, donde uno puede ver un sentido y un significado mucho más allá de todo lo que se imagina... pensar que mi nacimiento es un momento dentro de un ciclo que ya había empezado mucho antes de mí, donde quizás yo tenía que nacer sí o sí tal y cual soy... ¡como la tabla periódica! Y saber que la astrología te da esta posibilidad, que hay un instrumento que puede detectar significados vitales tan profundos sin que sea algo religioso, místico o cosas por el estilo (o tal vez sea REALMENTE religioso y místico)... me siento honrada profundamente por la vida en tener acceso a este conocimiento, algo de una dimensión tan grande, el propio Misterio de la vida, como lo dice Carutti. Y yo ahí en el medio de esto, viéndolo, es de no poder creer... es todo lo que siempre quise y busqué en mi vida, estas preguntas y estas respuestas, y finalmente ahí están ellas, adelante mío, con todo su esplendor y su misterio sagrado... y por segundos es como si extrañamente me diera cuenta: acá estoy yo, en medio de este pulsar de la Vida, pulsando junto con todo lo que está vivo, todo, absolutamente…
Creo que en cualquier formación que se "finaliza" hay una doble sensación: cierta angustia junto con un gran contentamiento. Pero con la Astrología la angustia se complica y se intensifica, porque implica todo un cambio de paradigmas existenciales muy profundos, que solo también con el tiempo me parece que vamos a tomar conciencia real. 
Bueno, y la parte del contentamiento viene de la mano con la experiencia de la cursada objetiva: el gran honor de haber sido parte de una experiencia pionera de CXI, el Curso Virtual de Astrología.
Como toda experiencia pionera, en este caso algunos pocos problemas a solucionar y muchos logros de qué orgullarse. El principal, a mi ver: haber logrado transmitirse, aún virtualmente, la posibilidad de que, más allá de los conocimientos teóricos, aprender Astrología es poder “leer” la energía de cada momento, de cada encuentro, de cada vínculo, de cada fase de vida, etc. Y pensar que SÍ, lo puedo hacer!!!! No siempre, por supuesto, todavía, pero muchísimas veces, de hecho… lo que me ayuda a discernir también cuán abierta o cerrada estoy en cada momento. Y esto para mí por si solo es “dador de sentido”, casi como si no necesitara nada más! 
Con todo esto, creo que se puede comprender ahora porque solo me queda expresar aquí mi profundo agradecimiento a todo el equipo de CXI: desde su director Eugenio Carutti, por supuesto, pasando por las secretarias y finalmente por mis profes: Ani, Pablo y Luz. Y a todos los más anónimos que hicieron posible esta experiencia, de hecho imposible para mí y para tantos si no fuera por su carácter virtual.
A mis queridos profesores, mi más cálido saludo y mis agradecimientos infinitos. Durante estos 4 años y medio, estuvieron cuando tenían que estar, respondieron a mis inquietudes con toda la solicitud, disponibilidad y seriedad que se esperaría de ellos. Y es un final abierto: por suerte todo esto sigue y me siento acompañada por ellos en este recorrido interminable de intentar comprender la propia Vida…
Muchas gracias a todos, y ahora el orgullo y el honor final: poder firmar mi nombre y acompañarlo así:
Maria Lucia do Couto Diniz, EGRESADA DE CASA XI/2010 ¡!!!!!!!