Argentina: ¿qué creemos ser?
Una mirada astrológica de la crisis
El viernes 19 de abril nos encontraremos en CASA XI en una charla libre y gratuita acerca del contexto astrológico de nuestra crisis como país. Abordar la actualidad de una crisis tan compleja implica la necesidad de recortar para enfocar con mayor precisión y aumento algunas características específicas de la estructura natal que suponemos claves.
La propuesta del encuentro es considerar la relación de los hechos que vivimos con el cielo, con fenómenos y lógicas cíclicas planetarias referidas a la carta natal de Argentina. Nuestra hipótesis es que tal relación resulta significativa y aporta sentido. De comprobarla habremos encontrado en la astrología una forma de contenernos grupalmente ampliándonos hasta comprender aquello que nos duele y nos angustia, entendiendo comprender como la capacidad de incluir con vitalidad.
En ese encuentro consideraremos los siguientes factores:
- El énfasis sobre el eje II-VIII y el eje nodal de la Argentina desde la oposición Saturno-Plutón en el cielo.
- El clima uraniano sobre Saturno natal.
- El próximo movimiento de Saturno en Cáncer.
Ahora bien, para definir esos recortes hay que tener claro sobre qué estructura se están realizando. Y ese es el objeto del presente artículo: establecer características estructurales de la carta natal de nuestro país, las cuales representarán el terreno de base sobre el que observaremos el contexto particular que revela nuestra crisis actual.
Esta mirada global e introductoria de la cuestión argentina desde su estructura astrológica es presentada en forma de diálogo. Esto se debe a que reproduce un encuentro con la astróloga Justine Azure en diciembre de 2001, previo a los acontecimientos del día 20. Agradezco a Justine y celebro abrir aquel encuentro a la red.
La Luna Llena en la estructura natal argentina
AL.: Se trata de la oposición de la Luna en Capricornio y el Sol junto con Mercurio y Venus en Cáncer. Esta oposición se destaca además por estar en conjunción partíl con el Medio Cielo-IV.
Es importante tener en cuenta qué significa el simbolismo de planetas y casas en la carta de un país.
JA.: El Sol representa al mandatario del país...
El Sol en la carta de un país representa al mandatario. El Medio Cielo representa el gobierno, el poder ejecutivo, y la casa IV representa los intereses populares, la política interior y el partido de oposición.
La Luna sería el pueblo...
Que haya oposición Sol-Luna desde el Medio Cielo y IV significa que el sentir popular está polarizado respecto a la figura del gobernante, revela una distancia entre el gobierno y pueblo, entre el mandatario y la masa popular.
Y que el pueblo se va identificar con el partido opositor...
Exacto. Y en esa oposición prevalece el sentimentalismo, no la racionalidad.
Que la Luna, siendo el pueblo, esté en Capricornio ¿qué revela?
Acaso un pueblo con complejo de abandono. En una estructura psicológica personal (diferenciándolo del corte de suministro afectivo propio de la sensación de abandono de la Luna en Acuario) sería una falta de reconocimiento afectivo por parte de los padres, un afecto condicionado. En una estructura nacional esto puede tener que ver con la sensación de que el gobierno nunca atiende nuestros reclamos, siempre nos pide sacrificios.
También puede ser la sensación de falta de reconocimiento en el mundo, de que siendo maravillosos el mundo no nos reconoce...
Sí, pero sentirnos maravillosos también tiene que ver con Júpiter en I y complejo jupiteriano de nuestra estructura. Sol en Cáncer y Luna en Capricornio puede dar una tendencia melancólica. Una identidad nacional muy cálida y afectiva que, sin embargo, internamente vive una emocionalidad primaria que se vive carente, solitaria.
Es el tango...
El tango, el gaucho, la pampa, el colla en la puna, el que cruza el desierto patagónico, el barquero solo con su jandada atravesando un río mesopotámico... En toda nuestra geografía, tanto en la más selvática y abundante como en la más desértica y árida, hay un personaje que "se la banca solo".
Pero te abre la puerta de su casa...
Te ofrece lo poco que tiene y siempre está dispuesto a "hacer una gauchada" (por lo menos este es el supuesto que nos repetimos a nosotros mismos). Por cierto, hay un condicionamiento geográfico. Vivimos en la llanura, un llano medio empantanado, donde se ve el horizonte, se siente la lejanía. Para tomar contacto con otro tengo que recorrer un largo trecho. En nuestra geografía es fuerte la imagen de la soledad. No hay austeridad, la pampa es rica, pero resulta inhóspita, poco habitada.
Como personaje, el gaucho es un sin patria, un errante, alguien que nunca termina de encontrar la calidez de un hogar. Nuestro ídolo literario es el Martín Fierro.
Un solitario...
Solitario, desclasado, un desertor, se hace amigo de los indios y lucha contra el ejército de frontera. Este personaje emblemático refleja un complejo con la pertenencia. Y, sin duda, el tango traduce esta sensación de que provenimos de un lugar que añoramos, de un pasado venturoso que perdimos.
Tenemos muy vivo el supuesto de que "antes estuvimos mejor", que disfrutamos en el pasado de un paraíso ahora perdido. Siempre nos repetimos que en este país "sobra comida", aún teniendo antepasados que llegaron como inmigrantes y vivieron hambre y miseria, que vivieron hacinados en conventillos. Añoramos volver a una época que idealizamos, pero que objetivamente estuvo tan cargada de penurias como esta.
Creo que estas características reflejan una estructura melancólica: fuera de mí esta lo bueno y yo soy intrínsecamente equívoco. Es una tendencia de "perdedor", con un velado gran anhelo de triunfo, éxito y expansión. Nuestros ídolos tienen que ver con eso y tomemos como ejemplo el más significativo de nuestros arquetipos contemporáneos: Maradona. Es el mejor jugador de fútbol de la historia y, sin embargo, encarna un personaje dramático, trágico. No puede ser simplemente un deportista exitoso, sino que tiene que vivir grandes caídas, tiene que ser perseguido por el poder del fútbol. Es un personaje preso de la polaridad ganador-perdedor.
Sin duda, el Sol en Medio Cielo es un buen augurio para un país, pero está en oposición a la Luna.
Hay mucha distancia...
Es la distancia entre ese anhelo de contención muy primaria y dependiente, en tanto sentir popular, y esa autoridad que termina frustrando y exigiendo sacrificios.
También podríamos hacer la hipótesis de que cuando hay una fuerte sensación de que la autoridad gobernante nos defrauda se genera un anhelo inconsciente equivalente de que alguien venga a rescatarnos, de que aparezca una autoridad bondadosa. Esto es, existe la búsqueda inconsciente de un "papá bueno", un "gobernante bueno" y eventualmente un "dictador bueno".
En este sentido, una figura como Perón refleja esta ambivalencia en nuestro modo nacional de vincularnos con la autoridad. En muchos países se lo reconoce meramente como un líder fascista que contó con una fuerte adhesión popular. En nuestro país lo es para algunos, pero para muchos otros representó un protector casi providencial. Para algunos fue un dictador carismático, amado por su pueblo y con dotes de estadista, "pero dictador al fin". Para otros fue un dictador benefactor, un tanto personalista y poco cuidadoso de las formas democráticas, "pero benefactor al fin".
Hay un anhelo de figuras fuertes que nos protejan de los malos gobernantes, pero luego esa figura fuerte se transforma en alguien que nos defrauda, que nos echa de la plaza, que se rodea de situaciones oscuras, y finalmente terminamos convocando a otro salvador.
Lo que primero fascina es la imagen paternalista de carisma canceriano...
Es un juego muy interesante. Si yo defino que hay una figura de autoridad que me somete, que es injusta y que es cruel, inconscientemente estoy generando un espacio psíquico que será ocupado por otra figura de autoridad fuerte que juzgaré "buena". Es decir, inconscientemente estoy preso en una circulación de dependencia paternalista, siempre expresó una relación muy vertical con el gobernante, con el poder ejecutivo.
Siempre buscamos a "alguien" a quien votar, a "un" líder que guíe. Pocas veces se reflexiona acerca de si es deseable buscar "un" líder, pocas veces se reflexiona acerca de proyectos o ideas para votar. Y para satisfacer esa necesidad nuestros políticos se esfuerzan más por exhibir su protagonismo que por exponer sus planes o demostrar las posibilidades fácticas de sus visiones de futuro.
Siempre se habla de la persona....
Y entonces elegimos a la persona más carismática, la que mejor denuncia, la que más confianza logra inspirar o contagiar, aún sin expresar sus ideas y proyectos. A nuestros gobernantes no se les pide proyectos, sino que demuestren que pueden liderar y resultar benefactores.
En todo lo que estamos definiendo prima lo emocional. Observemos que la cualidad aérea (discriminación objetiva) no aparece destacada en la estructura natal de Argentina. Ese stellium en Cáncer con el Sol en Medio Cielo revela la búsqueda de una figura de autoridad paternal, sensible y cálida. Además no resultaría demasiado innovadora, sino más bien conservadora: asegura, da tranquilidad.
Prevalece el sentimiento de "lo nuestro"...
"Lo nuestro" antes que "lo nuevo". Esto representa un duro conflicto interno de la personalidad del país.
Nuestros recursos, la mirada del mundo y la cualidad jupiteriana
¿Qué sería la casa II en la carta de un país?
Hacienda pública, recursos, sistema financiero, sistema bancario, el capital, las reservas... La riqueza del suelo es casa IV en tanto patrimonio nacional. Ahora, como temática propia de la Casa II creo que es necesario considerar las relaciones de producción, en tanto estructura operativa de apropiación y administración de los recursos.
¿Y la casa I..?
La casa I es la imagen que damos al mundo, cómo nos vinculamos hacia el exterior, qué presentamos como cara al mundo. El Ascendente en Libra en la carta de un país por lo pronto supone un destino muy ligado al vínculo con los vecinos y con las relaciones internacionales. Su destino está elaborado de alianzas y acuerdos, eventualmente conflictos, pero siempre revela la necesidad de establecer puentes de contacto con los vecinos.
Parece contradictorio con el hecho de que gran parte de la historia argentina nos tuvo como neutrales frente a lo que pasaba en el mundo, metidos hacia dentro, aislados, con fronteras cerradas...
Pero con una actitud muy eurocentrista, con la mirada hacia Europa pretendiendo ser los favoritos. Históricamente elegimos Europa antes que Estados Unidos, y nuestra evolución como país tuvo que ver con eso.
Siempre mostramos una tendencia a definirnos a partir de la opinión de otros, y esta también es una característica libriana. Por cierto, mezclado con un cierto complejo de inferioridad, este modo primitivo de lo libriano nos lleva a preguntarle a cada extranjero que llega a la Argentina qué le parece nuestro país. No tiene que ver con la cortesía, sino con un complejo dependiente.
Y esperamos que nos diga que le parecemos el mejor país. Siendo que con Júpiter en I podríamos ser vistos como maestros del mundo, hasta ahora nos sirve para ser vistos como los fanfarrones del mundo. Es muy claro ver cómo esto depende de la posición de la conciencia...
En este caso de la conciencia colectiva. Y creo que todo lo que está pasando ahora tiene mucho que ver con eso. Pensemos que Plutón está tocando Nodo Sur en Sagitario y que Júpiter en I de Argentina tiene mucho que ver con Nodo Sur en Sagitario y en casa II: hay una inercia intoxicante en el inconsciente colectivo del país, en el misterio del alma que ha encarnado esta nación, que tiene que ver con un exceso de confianza, con una confianza mágica en una abundancia benefactora de un Dios bondadoso, de una patria noble, y muy asociada al tema de los recursos, los bienes y el potencial del país.[1]
( Este contenido jupiteriano conforma un núcleo energético destacado en la estructura natal de la Argentina. Un análisis profundo de núcleos puede verse en Olga Weyne "Redes Casa XI", Portal de Casa XI )
Lo cual se asocia también a Júpiter en I...
Sí, porque para saber cómo se vivirá ese Júpiter en I hay que pensar que lo vive una nación que tiene Nodo Sur en Sagitario y en casa II. Es el supuesto de que en este país siempre se pueden hacer cosas, que estamos llenos de riquezas, que aunque malgastemos y desperdiciemos siempre habrá con qué contar. No tenemos conciencia del cuidado de los recursos.
Esa conciencia si la hay, por ejemplo, en Alemania. Aunque se trate de gente con plata, son muy austeros en el manejo de los recursos...
Pensemos que de Alemania hace 50 años no quedó ni un ladrillo. Por el drama de las guerras saben que no es verdad que los recursos sean de una abundancia inagotable. Saben que el agua puede faltar, que la electricidad puede faltar, que el pan puede faltar. Nosotros, en cambio, no tenemos conciencia de, por ejemplo, el ahorro del agua; por cierto, me incluyo a mí mismo: para mí es natural abrir la canilla y que salga agua.
Yo recién ahora comienzo a tomar conciencia de que no es natural...
Y no se trata de cuidar del agua "porque sino viene cara la factura a fin de mes" (aunque quizás sería una forma de tomar conciencia). En realidad, no nos cabe en la cabeza que no pueda salir agua de nuestra canilla.
Esta creencia en que "cada vez que abro la canilla, sale el chorro" creo que es una metáfora apropiada para revelar una faceta de nuestra personalidad como país. Creo que lo más dramático de nuestra situación actual es que "abrimos la canilla y salen gotitas". Creemos que es mala fe de alguien, nos resistimos al hecho de que no sale agua de la canilla y creemos que es culpa de alguien "que está pisando la manguera en algún lado". En un punto eso puede ser cierto, pero sigue siendo desatender la evidencia que se tiene frente a sí y buscar razones más lejanas. Lo evidente es que siempre supusimos que iba a salir el chorro.
Oscilamos entre la austeridad y el despilfarro, entre la miseria y la ostentación. No sabemos tener, no sabemos cómo hacer un uso maduro, una apropiación sólida de nuestro recursos y bienes.
Esta actitud de creencia en la abundancia inagotable es algo fanfarrona y también mágica. En lo deportivo se juega de manera muy primaria, arquetípica. Siempre nos creímos los mejores del mundo en fútbol, tanto que no participábamos de los Campeonatos Mundiales porque nos parecía absurdo. Hasta que fuimos a uno, en Suecia en el '58, y... ¡perdimos 5 a 1 con Checoslovaquia! De creernos los mejores y subestimar a los demás al papelón máximo. Arrogancia y papelón. Si el Ascendente muestra cómo nos mostramos al mundo, ese Júpiter en I explica por qué aquellos que saben que somos iguales a ellos -los latinoamericanos- no nos soportan: porque nos ven como el par que se cree superior, y cualquier éxito de reconocimiento que logremos será motivo de intensa envidia. Por cierto, tendrá que ver también con los complejos de inferioridad y la poca autoestima nacional de otros países.
En realidad, Júpiter en I podría ser la expresión de una cualidad de guía de otras naciones, o incluso de un desarrollo muy espiritual como nación.
Y ligado a la educación...
Es bastante notable que tengamos un prócer fundador de la nación que fuera maestro: Sarmiento. No sé cuantos países del mundo tendrán figuras que estructuraron el estado y la nación a partir de ideas tales como que fundar escuelas era tan importante como fundar bancos.
Sarmiento sintonizaba...
Sin embargo, en nuestro país Sarmiento es una figura muy discutida. Algunos lo denigran acusándolo de racista.
Y probablemente lo fuera, en tanto canalizaba una energía que tiene que ver con la carta del país...
Discriminaba entre diferentes calidades de inmigrantes de acuerdo a su supuesta inserción en la estructura económica productiva, y por eso en el siglo XX se lo criticó desde el progresismo de los '70. Habría que revisar si esa discriminación es realmente racismo. Me parece que esta revisión exige coraje, porque hoy existe una asociación emocional muy intensa entre ambos conceptos. Sin duda, el idealismo dogmático que se esconde detrás de las actitudes racistas no deja de ser una manifestación –poco virtuosa, por cierto- de lo jupiteriano.
La idea de que nuestro país es "crisol de razas" y que tiene sus "puertas abiertas" a todo aquel que quiera llegar, resulta también muy jupiteriana: confiar, mostrar confianza antes que restricción. A nuestro país lo desarrollan extranjeros.
A la Armada Argentina la desarrollaron los ingleses. Las bitácoras de a bordo estaban escritas en inglés...
El almirante William Brown... En un punto creo que hoy estamos acomplejados con el tema de los extranjeros.
Por otro lado, ese Júpiter –como detalle técnico poco satisfactorio- es un planeta aislado, no entra en circuito, no tiene aspectos a planetas.
Esotéricamente, los planetas sin aspectos son planetas que no tienen encarnación y que tienen que aprender a manifestarse...
Al mismo tiempo parece contradictorio –pero debe ser paradójico- que tengamos el Nodo Sur en Sagitario: hay algo de lo sagitariano que ya resulta muy conocido. También puede ser que ese Júpiter sin aspectos y nuevo (esotéricamente pensado) tenga que ver con arrancar de cero en un nuevo nivel de lo jupiteriano dejando atrás un viejo modo de expresarlo (Nodo Sur en Sagitario). El tema de lo jupiteriano es muy importante en la carta de Argentina.
Nuestra relación con el extranjero, con lo que está lejos, la idealización de lo europeo...
Por cierto, todas las naciones utilizan lo desarrollado por otras más avanzadas para desarrollarse a sí mismas. Pero en nosotros se juega algo relativo a la aprobación: necesitamos que de afuera nos digan que estamos haciendo bien las cosas, demostrarles lo bien que nos va. Hay anécdotas muy curiosas. Pensemos en los oligarcas de finales del siglo XIX viajando con la vaca en el barco a Europa.
El aprendizaje de lo transpersonal en los temas económicos
Viendo la casa II me pregunto por Urano y Neptuno allí junto al Nodo Sur...
Pensá que en los últimos 20 años los tres transpersonales han transitado por allí, y es evidente lo destacado del tema económico en ese período. Creo que progresivamente desde el año 76 el tema político fue quedando de lado respecto a lo económico y lo financiero: la aparición de bancos y financieras, que comience a hablarse de la patria financiera. En los últimos años todos estamos pendientes de cotizaciones del dólar, riesgo país, movimiento de la Bolsa, tal como si fuéramos inversionistas.
En la carta natal de Argentina en la casa II se juegan las tres energías transpersonales: Urano, Neptuno y la cúspide de II en Escorpio. No sé si es lo que uno desearía para un país. Un territorio de mucha creatividad, muy libre, pero de mucha imprevisibilidad, con la aparición de sucesos sorpresivos.
Y una confusión respecto a nuestros recursos...
Si consideramos que Neptuno está en conjunción con la cúspide de casa III podríamos decir que esta característica confusa también puede aplicarse al tema de nuestro modo de comunicarnos. También podríamos considerar que Neptuno también hace conjunción al Nodo Sur.
El viaje de los Nodos
El viaje de los Nodos de II a VIII, de Sagitario a Géminis, en la carta de Argentina habla de un hábito de confiar en la abundancia o de definir excesivamente la verdad y tornarse hacia una forma de dogmatismo, de búsqueda de figuras fuertes y protectoras que estén en posesión de la verdad absoluta. El destino que propone el Nodo Norte tiene que ver con vincular, con abrir.
¿Y el Nodo Norte en VIII?
A descubrir que los recursos surgen del entramado vincular, de la relación e intercambio con otros. Además de los recursos propios del suelo, hay recursos que se generan en la vincularidad. Pensemos en todo el complejo que tenemos con los bancos, la crisis de confianza actual. ¿Cuánto costará recuperar la credibilidad en las instituciones bancarias?
Plutón está transitando en conjunción al Nodo Sur de Argentina. La oposición Saturno-Plutón que está ocurriendo en el cielo desde hace aproximadamente un año, y que en la carta de EEUU toca el eje Ascendente-Descendente, en la carta de Argentina va de II a VIII, de Sagitario a Géminis, y toca el eje nodal. Si recordamos qué son los Nodos en la carta de una persona, podemos decir que tienen que ver con el misterio del alma que está encarnando ese ser, con el espíritu que se ve va revelando al resignificar condicionamientos del pasado, adherencias arcaicas. Referido a un país tendrá que ver con el misterio respecto a qué extraña tarea estamos realizando como nación. Hay una forma de sentido nacional que hemos desarrollado y que hoy está siendo destruida, minando la confianza.
Astrológicamente, esa oposición Saturno-Plutón sobre el eje I-VII en la carta de EEUU es tan importante como la que se produce sobre el eje nodal en nuestra carta. Los nodos tienen que ver con el destino...
Los nodos resultan más abstractos. Tanto en los EEUU como en la Argentina se han dado manifestaciones explícitas y visibles, objetivas, asociadas a esta oposición, pero creo que en el caso argentino la naturaleza de los fenómenos es más abstracta, subterránea, refiere a la confianza, a la credulidad, a nuestros supuestos y creencias respecto a qué creemos ser como nación. ¿Cómo cohesionamos la nación a partir de ahora? ¿Cuáles son y dónde están los capitales?
Claramente es la cuestión de los recursos y la confianza...
El punto es que acaso cuando la pérdida de confianza es tan grande, la situación se transforma en un caldo de cultivo para la aparición de una figura cálida, carismática y protectora, o que fríamente impone de una vez "lo que debe hacerse".
Saturno transitando Cáncer y nuestra experiencia histórica.
En este sentido, hay un ciclo muy interesante de la Argentina: Saturno transitando al Sol natal. Revisemos las últimas conjunciones:
1916.- Presidencia de Yrigoyen, primer caudillo político popular que llega a la presidencia por elecciones libres.
1945.- Aparición de la figura de Perón. Sentimiento popular de reparación social.
1974.- Regreso al país y muerte de Perón. Caos y vacío político que resulta convocante de la dictadura militar, de las FFAA como "salvadoras de la patria".
La próxima conjunción habrá de darse en el 2003[2]. Es interesante que, como patrón, puede observarse que cada uno de estos momentos históricos fue precedido por una sensación colectiva de caos muy alta, de vacío político extremo.
En 1916 estaba en crisis el sistema hegemónico oligárquico. La situación política era insostenible y hubo que abrir las primeras elecciones libres, y eso sirvió para que llegara a la presidencia por primera vez un partido popular, o por lo menos no-conservador, un partido de clase media.
En 1945 estalla la crisis del sistema de "fraude electoral", un sistema de representación política que, aún dentro de un sistema eleccionario libre y abierto, debía recurrir al fraude para sostener la hegemonía conservadora en el manejo de la economía del país. Los postergados y excluidos de ese sistema, el proletariado, encuentra un líder carismático, protector y benefactor: Perón.
En 1974 la muerte del "viejo sabio" que había llegado de su exilio "para salvar a la patria del caos" nos sumerge en un caos mayor todavía. Allí aparecen los militares jugando la carta política quizás más fuerte que hayan jugado y que, por lo tanto, resulta definitiva en cuanto verse a sí mismos como "reserva moral de la nación".
Y la jugaron con apoyo de gran parte del pueblo...
Todos estos líderes carismáticos o procesos militares que se presentaron como providenciales asumieron el poder por lo menos con el consentimiento y aprobación silenciosa de la sociedad. Esta es una realidad histórica, trágica pero real.
Ahora estamos en un momento análogo que es posible esperar para el 2003, precedida por su correspondiente situación de caos y vacío político. Nadie sabe qué va a pasar. La política está en decadencia.
Ningún político parece saber qué es lo que se debe hacer...
La imagen del presidente es superdébil, y esto inconscientemente genera un espacio energético para que se convoque un liderazgo fuerte.
El que parecía fuerte, Cavallo, se debilitó...
En marzo Cavallo parecía "el salvador". Sin dudas tuvo un error de cálculo respecto a jugar su carta salvadora y terminó encarnando una imagen totémica, una imagen que es devorada por la misma intensidad y potencia que es capaz de concentrar. El que no parece tener prisa es Menem. Parece actuar con conciencia de estos ciclos, acaso tenga el brujo o la bruja que les los diga. No está trabajando para el mes que viene, sino para un plazo más largo, quizás para el 2003.
Caer nuevamente en la búsqueda de una figura carismática y protectora sería desaprovechar la oportunidad de dar al tránsito de Saturno al Sol una realidad nueva, creativa. Convocar a una figura paternalista fuerte nos deja en este lugar de expectantes confiados en que "papá va a hacer bien las cosas...".
Saturno natal en Acuario y nuestra relación con la autoridad
Una situación de caos también podría representar la oportunidad de que se refuerce el vínculo más horizontal entre la gente, puede ser un momento de mucha creatividad.
Pueden manifestarse redes entre los ciudadanos...
Ante estas crisis de vacío de forma o bien me pongo creativo (actitud activa), o bien busco alguien que me la solucione mágicamente (actitud pasiva).
Pero que después me defrauda y me quejo...
Nuestra respuesta como sociedad siempre fue buscar a alguien que solucione los problemas antes que ponernos creativos.
Hay mucha gente intentando formar redes para ver qué se puede hacer juntos...
El tema es qué hacer con la bronca, cómo administrar creativamente la bronca. Canalizar la bronca adhiriéndose a un paro convocado por la CGT es un juego ya gastado. Dejar que la bronca sea aprovechada para rédito político de grupos corporativos es un juego gastado. Acaso haya broncas más inteligentes, broncas desde la red de consumidores. Para la CGT "la culpa es de Cavallo" y esto no es algo que suene consistente.
No sé qué sería lo creativo, pero sí sé que es una oportunidad para que ocurra algo creativo.
También tiene que ver con la conciencia colectiva. Creo que nos va a beneficiar a todos tener más conciencia de qué podemos hacer y qué no podemos hacer, de cómo administrar, de qué es aquello que nos sobra y es innecesario...
Y para eso es necesario primero saber qué es lo que nos está pasando. En ese sentido hay también una crisis de información. Estamos acostumbrados a que nos hablen economistas en términos que no entendemos. La desinformación genera una actitud de tipo "yo no entiendo nada, que venga alguien y lo arregle...", y así aparece algún personaje que explica fácil aquello que es difícil y termina siendo votado.
Respecto a la falta de creatividad, me parece interesante considerar que Plutón estuvo recorriendo la casa XII de Argentina desde principio de los 70 hasta 1982. En toda esa época hubo, justamente desde este modelo autoritario-paternalista, una "limpieza generacional". Son los años de los muertos y los desaparecidos, personas que hoy tendrían edad de clase dirigente y que, más allá de que estemos o no de acuerdo con su ideología, potencialmente resultaban muy innovadoras y creativas. Creo que es muy visible que hoy estamos sufriendo ese déficit de clase dirigente: están siempre los mismos políticos, no hay ideas renovadoras, no hay personas que sepan explicar lo que pasa de manera creativa... Sí vemos personas que manipulan la protesta, que exacerban la bronca para sacar rédito político personal, que resultaron expertos en denunciar pero que no parecen capaces de elaborar discursos creativos. Creo que se está notando que falta gente, que falta gente creativa. Si confiamos en las cifras que siempre se estimaron, 30,000 personas son casi toda una generación. Podemos agregar a los jóvenes mansamente entregados a morir en las heladas trincheras de Malvinas. Alguien va a ocupar esa ausencia, ese vacío. O los viejos, o los tránsfugas, o quizá aquellos que en las nuevas generaciones representan las visiones menos innovadoras y que más reproducen viejos modelos, viejas formas de hacer las cosas. Me llama la atención como no surgen, por ejemplo, de las universidades planteos más inteligentes.
En Argentina falta la generación que en Inglaterra representa Toni Blair. Personas que hoy tienen 50 años, que en su juventud tocaban rock y hoy son primeros ministros. Perfectamente Toni Blair podría haber sido un desaparecido de Argentina (y no me estoy refiriendo a determinantes ideológicos). En Argentina no hay imagen de renovación. Los nuevos dirigentes tienen mucho de cinismo yuppie.
Además pensemos que estamos en el momento de Urano transitando a Saturno natal. Hay una renovación de la estructura, de la forma de estructurar, de la seguridad, del orden. También esto representa un momento potencialmente muy creativo, y por eso pone de manifiesto la relación con la creatividad.
Muestra qué relación tiene la conciencia colectiva con la creatividad...
Urano en tránsito de conjunción a Saturno representa una posibilidad de renovar creativamente las estructuras. En la carta de una persona este tránsito puede representar la muerte del padre. La muerte como fenómeno puede tener que ver con un tránsito plutoniano, neptuniano, uraniano, saturnino y hasta incluso jupiteriano a Saturno. Esto nos está diciendo que la muerte nunca significa una sola cosa, y quizás de acuerdo a qué planeta esté realizando un tránsito significativo en ese momento podamos inferir qué experiencia, qué aprendizaje, qué cualidad o qué tarea ese suceso dramático esté representando para mí.
Volviendo a la carta de Argentina, creo que hemos perdido la imagen de un presidente fuerte. Estábamos acostumbrados a líderes con una presencia fuerte, pero hace dos años que estamos soportando a una autoridad con características débiles, dubitativas. En otra época se lo hubiera echado a patadas con un golpe militar.
Ahora ¿cómo vamos a responder hoy a este clima? ¿aprovechando creativamente la oportunidad, sin recurrir a figuras fuertes sino estructurándonos de un modo más horizontal y no tan vertical? ¿o superados por el miedo pedimos a gritos que venga alguien que sea capaz de demostrar autoridad?
O nos vence la angustia uraniana o resolvemos con creatividad. Es una oportunidad de que se caiga la imagen de padre sostenedor...
Además nuestro Saturno es Saturno en Acuario, es decir que tenemos capacidad de desarrollar estructura de un modo diferente, creativo, si se quiere revolucionario, apostando a formas nuevas, más ricas, más diversas. Pero este Saturno en Acuario está dentro de una estructura Sol en Cáncer y Luna en Capricornio: se consume en una eterna rebeldía adolescente a la autoridad, en una endémica actitud de evitar respetar la ley.
La semana previa al momento en que Cavallo -que también es Sol en Cáncer- anunció la bancarización, al tránsito de Urano sobre Saturno se le sumó el de Marte sobre Saturno. En esos momentos Urano y Marte estaban en conjunción en el cielo sobre la posición natal de Saturno en la carta de Argentina. En ese contexto ocurrió "lo imprevisible". Es interesante e ilustrativo para observar qué representa Marte en tránsito. Más allá de su significado en sí mismo como planeta, resulta sumamente relevante cuando se suma al tránsito de un planeta transpersonal.
Tendríamos que estar más atentos a esos tránsitos...
En ese sentido es interesante estar atentos a lo que se produce a fines de mayo de 2002, cuando Marte y Saturno en Géminis toquen al Nodo Norte y hagan oposición a Plutón en Sagitario sobre el Nodo Sur. El 25 de mayo se produce la última oposición Saturno-Plutón en 16 grados de Géminis-Sagitario, esto es partíl al eje nodal, y ese mismo mes Marte está en Géminis.
Allí puede pasar algo, tanto en la Argentina como en Estados Unidos...
Sí, va a coincidir.
Lo que no se sabe es qué va a pasar...
En el caso de Argentina suponemos que tendrá que ver con todo lo que está pasando ahora, con todo lo que hace referencia al eje nodal en Sagitario-Géminis, casa II-casa VIII.
La confianza en los recursos...
El sistema de administración de capitales, el sistema bancario... Es interesante recordar qué es la casa V en la carta de un país. Por la asociación con los niños tiene que ver con la educación pública, pero recordemos que en una carta personal la casa V trata sobre el juego y la especulación, y en la carta de un país tendrá que ver con el juego de la especulación financiera.
Saturno oposición Marte en natal: nuestro modo de determinarnos.
¿Cómo se lee Marte en Leo oposición Saturno en la carta natal de Argentina? Anhela mandarse pero tiene el límite enfrente. Quizás la sensación sea que el otro pone límites...
O que para poder desarrollar una dirección tengo que vencer una limitación, por lo tanto o bien me freno ante ese limite y no me mando, me mando rompiendo barreras. Recuerdo la famosa frase de Menem: "cirugía mayor sin anestesia...". Mandarse sin cálculo, hacer las cosas que hay que hacer y punto... Parece inevitable que me lleve una pared por delante.
En realidad, energéticamente Saturno-Marte revela una capacidad de regulación de la acción, de administrar con prudencia las decisiones considerando la variable tiempo. Sin embargo, actuada en forma polarizada esta oposición se transforma en una inhibición de la acción (prevalece Saturno sobre Marte) o en una ejecución de la acción sin considerar cuestiones objetivas (prevalece Marte sobre Saturno). Por ejemplo, si decidimos privatizar, luego de resistir esa idea durante décadas, "privaticemos ya y de cualquier manera...", sin contemplar consecuencias. Antes se había intentado privatizar de un modo mucho más ordenado, pero era el intento de un gobierno que había perdido una elección y que desde la debilidad política intentaba una transformación profunda (presidencia de Alfonsín, año 1987) .
Terragno tenía una propuesta de privatización más ordenada...
Pero que pretendía ser impulsada en un momento de poco impulso, de mucha debilidad.
Además la cuestión no pasa por privatizar o no, sino por un cambio de conciencia, de educación...
Aquellas empresas estatales que fueron administradas en forma ineficiente fueron vendidas ineficientemente.
El verdadero cambio es interno...
En ese sentido, sería importante atender qué formas de protesta no contribuyen a este cambio de conciencia. Individualizar a un culpable y responsabilizarlo absolutamente de todos los males (Cavallo, De La Rúa, Menem o quien fuera) creo que es reproducir la fantasía mágica de que habría otro que podría hacer algo absolutamente distinto. En un país con mayor conciencia o por lo menos con mayor tradición en resolver este tipo de dificultades se espera que quien se ofrece a administrar el estado y a ser gobierno explique qué piensa hacer y cómo lo piensa hacer. En la Argentina prevalecen los políticos que son expertos en los diagnósticos cuando son oposición y que sólo prometen que todo será mejor cuando ellos sean gobierno, esto es que apelan a lo sentimental antes que a lo racional.
Esta forma de tomar decisiones creo que es característica de Saturno-Marte: o bien retraso las decisiones y me frenó ante la sensación de límite o de imposibilidad, o bien tomo las decisiones sin la menor consideración de impedimentos objetivos.
En realidad es difícil de ser vividos juntos por la conciencia, pero en el cuerpo trabajan todo el tiempo asociados. Saturno y Marte son los huesos y los músculos...
Por supuesto. Para correr una carrera no debo confiar exclusivamente en mi velocidad, sino considerar la distancia a recorrer, cuál es el ritmo conveniente, en qué momento es apropiado efectuar el cambio de aire. Sólo a la conciencia disociada se le ocurre correr una maratón y largar disparado a toda velocidad... Sabemos que ese hipotético corredor caería extenuado a doscientos metros. La regulación es clave para la acción. Esto es algo que toman en cuenta incluso, no sólo los maratonistas, sino los corredores de 100 metros. Veía una de estas carreras por televisión y es notable la concentración en la largada; una largada técnicamente incorrecta hace perder la carrera, y por eso las largadas en este tipo de competencias son muy minuciosas, generalmente deben volver a repetirse porque algún participante incurre en alguna falta en su afán de sacar máximo provecho al reglamento. En realidad, uno termina percibiendo que la carrera de 100 metros, tras su apariencia de pura explosión y velocidad, es súper saturnina. La concentración y la expresión de la más depurada técnica son tan claves como la velocidad.
En realidad, no existe Marte sin Saturno. Es paradójico que lo que en apariencia no puede coexistir -Saturno con Marte- es lo único que existe verdaderamente.
Otros rasgos generales de la estructura natal.
Otro aspecto importante de la carta de Argentina es Plutón en Piscis en la casa VI, casa que en la carta de un país representa el área de los servidores públicos: militares, policías, empleados de la administración pública.
El servicio es un poder...
Exacto. Y esto se ve no sólo en la historia de las fuerzas armadas, sino en nuestros empleados públicos.
Además quizás esto hable de cuál es la tendencia de cada uno de nosotros ante la oportunidad de brindar un servicio. Históricamente, ingresar a la función pública es el modo más efectivo de "salvarse" en lo personal. El servicio público se transforma en servicio personal, en aprovechamiento egoísta. La función pública fue el modo de asegurarse un sueldo sin tener que hacer nada, y esto no atañe sólo a funcionarios políticos. No se trata de "estos" policías, de "estos" militares o de "estos" políticos, sino que somos cada uno de nosotros en circunstancias de ejercer la función pública.
¿Los médicos de hospitales públicos también..?
Sí, los servidores de la salud.
En los hospitales públicos la atención también es bastante tiránica...
Sí, en términos de función pública no queda excluido nadie. Al mismo tiempo, también esto representa la posibilidad de que aquellos que realmente ejerzan una función social se destaquen. Imaginemos que ocurriría si cada funcionario público tomara su rol como un servicio, su puesto como una oportunidad de brindar un servicio.
¿Cómo interpretar Venus en Cáncer en conjunción al Sol y a Mercurio..?
Y en lo alto de la carta, entre IX y Medio Cielo. Sin duda que es muy auspicioso.
Habla de una imagen estética armoniosa y bella del país. Es común escuchar cómo se alaba la belleza de las mujeres argentinas...
La belleza de los diferentes paisajes, de las mujeres, la importancia de lo artístico... Hay algo estético que nos destaca genuinamente y que proporciona brillo en el mundo. Si el Medio Cielo es el lugar de la imagen pública, el lugar objetivo que ocupo en el mundo, en este anhelo de formar parte de las naciones destacadas hay algo genuino. Sin duda, esto se desfigura a partir de nuestro complejo de inferioridad y baja autoestima nacional, pero sin duda que hay un destino de nación líder que marca una directriz, que resulta una guía. Y este destino lo cumplimos aunque no queramos.
En este sentido, es importante desarrollar integraciones como las del MERCOSUR, aunque la llevemos adelante con cierto complejo, sintiendo que Brasil se beneficia y nosotros nos perjudicamos.
En realidad, asociarnos es el camino del Ascendente. Encontrar una armonía con los vecinos...
Si, y siempre fuimos bastante belicosos con los vecinos.
El tema hoy es estar atentos a cómo se resuelve esta crisis. El año 2002 no augura otra cosa que una complejización, quizás en dirección a la resolución, pero la crisis se haría cada vez más intensa.
Y la incógnita del 2003...
El año 2003-2004, momento en el que Saturno tocará el Sol de Argentina.
En 1982 fue la conjunción Saturno-Plutón en 26 grados de Libra sobre el Ascendente de la Argentina. Ese fue el momento de la guerra de Malvinas. Hoy tenemos la oposición de aquella conjunción, es una fase del ciclo que se inició entonces, es decir que este momento y aquel de 1982 están ligados. En 1982 Cavallo como presidente del Banco Central nacionalizó la deuda privada, el estado tomó como propias deudas de privados, y hoy el mismo personaje protagoniza el derrumbe del sistema financiero. En 1982 se produce un quiebre político, se inicia un proceso democrático que logra sostenerse y darse continuidad. Hoy ese sistema está en crisis. No parece haber alternativas fuera de él, pero tampoco puede seguir siendo el mismo. Inevitablemente deberá transformarse, morir a esa forma de estructurarse que ya está agotada. Lo que no sabemos es cuáles serán las consecuencias si se resiste o no se encuentra una expresión creativa de transformación.