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Resiliencia y Quirón astrológico - Parte II

Claves de interpretación astrológica

Definiré ahora algunas claves para la interpretación de Quirón en una carta natal. Antes recordemos que haber percibido correspondencias entre Quirón y la resiliencia no equivale a reducir un concepto a otro. El talento resiliente aparece en una carta natal expresado, no sólo por Quirón, sino también por la relación Júpiter-Plutón y por el juego de las casas VIII, IX y XII. Sin embargo, la propuesta es concentrarnos específicamente en la situación de Quirón para hacer lo más nítido posible aquello que revela en una carta, asumiendo el riesgo de fragmentación que tal recorte presupone.

No realizaré una descripción caracterológica de cada una de las posiciones de Quirón por signo, casa y aspecto. No es la intención del trabajo. Aquel interesado en un detalle ese tipo puede recurrir a lo que ya ha sido publicado al respecto. Algunas de esas obras figuran en la bibliografía que se presenta al final de la exposición, como Las doce casas de Howard Sasportas y El simbolismo de Quirónde Melaine Reinhart.

Algunas claves a tomar en cuenta para la interpretación de Quirón son:

  • Por signo. El signo en el que se encuentra ubicado Quirón en una carta natal nos habla acerca de la cualidad con la que el individuo expresará la función quironiana en su vida. Como ocurre con todo planeta lento, las características por signo de Quirón no dará pistas demasiado personales, sino más colectivas o generacionales, o en todo caso resulta fundamental combinarlas con la posición por casa para obtener claves más individuales. Hecha esta salvedad, podemos decir que la posición por signo de Quirón nos indicará en qué cualidad zodiacal la persona habrá de experimentar una herida, sensación de déficit o discapacidad. La presencia de este complejo en la vivencia de la energía de ese signo hará que resulte convocante para la conciencia y que el destino comprometa a la persona en su aprendizaje. A través de la sensación de un dolor que no cesa, Quirón representa un persistente llamado a que el individuo desarrolle una expresión cada vez más sabia de las cualidades de ese signo zodiacal.
  • Por casa. La casa en la que se encuentra ubicado Quirón revela en que área de experiencia, en qué temática de la vida, el individuo habrá de encontrarse con la vivencia de dolor. Al igual que con cualquier planeta por casa, su efecto suele ser mucho más visible y ligado a hechos objetivos que por signo. Muchas veces los personajes característicos de cada casa (hermanos para la III, hijos para la V, pareja para la VII, etc.) pueden encarnar tanto el "maestro-guía" como el "culpable" o la "víctima", es decir, tanto el agente resiliente como aquel que se identifica como responsable de la situación dolorosa o como aquel que la padece.
  • Énfasis de la casa opuesta. Una de las características más notables de Quirón por casa es el énfasis de la casa opuesta. A modo de compensación, la dificultad para sobrellevar la herida en los temas de la casa en la que Quirón está ubicado provoca que la persona desarrolle los temas de la casa opuesta de un modo muy objetivo y en ciertos casos hasta casi obsesivo. En principio, puede parecer una búsqueda promovida por la necesidad de alivio para descomprimir o hacer más tolerable la carga de dolor acumulada. Pero, muchas veces la casa opuesta a la que se encuentra Quirón aporta claves fundamentales para comenzar a percibir el sentido del trauma experimentado, para que empiece a revelarse resiliencia.
  • Por aspecto. Todo planeta en aspecto con Quirón representará una función planetaria vinculada en forma preferencial con la experiencia de dolor y sentido trascendente. Al igual que con las casas, la persona podrá vivir el desafío quironiano a través del personaje arquetípicamente asociado al planeta. En el caso de aspecto de conjunción, la participación de ese planeta en la vivencia de Quirón resulta más evidente.
  • Tránsitos. Todo tránsito de Quirón sobre otro planeta natal o cúspide de casa natal y todo tránsito de un planeta sobre la posición natal de Quirón (en particular en aspecto duro o de tensión) representan potenciales momentos activadores de la temática quironiana en la vida, ya sea a favor de la manifestación de un hecho traumático o a la emergencia del talento resiliente. Parece resultar más notable el tránsito del propio Quirón sobre planetas y cúspides natales respecto a la sincronicidad con acontecimientos ligados al dolor y el sentido.

 

Tres casos célebres

Presentaré el análisis de Quirón en las cartas natales de Elisabeth Kübler Ross, Frida Kahlo y  Estela de Carlotto. No se trata del estudio de cada una de ellas, sino de un recorte que nos permita corroborar algunas de las hipótesis vertidas acerca de la relación entre Quirón y resiliencia. Por cierto, la elección de los casos es deliberada y no resulta suficiente para demostrar de manera definitiva lo que propone el trabajo. Sirvan entonces para ilustrar que acaso en estos tres ejemplos la propuesta parece verificarse.

Elisabeth Kübler-Ross

8 Julio 1926
22:45 CET
Zurich (Suiza)
Zona –01:00
008E32
47N23
Ascendente 11º27´ Piscis
Medio Cielo 21º36´ Sagitario

 

Su carta nos muestra a Quirón en Tauro, en la cúspide de la casa II, y con un aspecto de sextíl a la Luna. La correspondencia entre la cualidad taurina y los temas propios de la segunda casa permiten suponer que la herida quironiana tendrá que ver con sus recursos vitales, con el contacto con la fuerza de la vida, con su fuente de talentos y valores innatos, con la expresión física concreta, con la potencia y disfrute de los sentidos corporales y su capacidad de plasmar en lo material. Por su parte, el aspecto de Quirón a la Luna nos habla de una particular sensibilidad a la herida de ser madre, a la experiencia de ternura, cuidado y protección asociado al dolor.

Elisabeth Kübler-Ross es una médica suiza que ha dedicado su vida a investigar el tema de la muerte. Revolucionó el modo de considerar la situación de pacientes terminales, creó centros de atención para niños enfermos de sida y recorrió el mundo dando conferencias acerca de la naturaleza de la muerte y cómo acompañar el proceso de quienes están atravesándola. Su vida no está exenta de polémicas, pero es reconocida como una de las principales autoridades en el tema y tuvo el coraje de enfrentar prejuicios culturales para hablar de la muerte sin tabúes.

De niña construyó un hospital en miniatura donde jugaba a curar pequeños animales e insectos. Fue voluntaria para la atención de refugiados en la época del nazismo. Trabajó con prostitutas víctimas de enfermedades venéreas. Fue socorrista en Polonia luego de la Segunda Guerra Mundial trabajando con sobrevivientes de campos de concentración. Y finalmente, aburrida de la formalidad de la labor hospitalaria, le dedicó su vida a aquel tipo de paciente al que, apartado y oculto, nadie quería atender: los enfermos terminales.

Parece evidente que se trata de una vida atraída por la temática de la casa VIII. La vida pública y profesional de Kübler-Ross pone de relieve el énfasis en los asuntos de la casa opuesta a Quirón. Pero, ¿cómo aparece Quirón en Tauro y en casa II?

El nacimiento de Kübler-Ross fue traumático. Fue la primera de trillizas y por su bajo peso (900 grs.) no creyeron que pudiera sobrevivir. Por su fragilidad física sentía que tenía que esforzarse más que los demás, que debía demostrar que valía y era digna de ser considerada. La sensación de discapacidad provocada por la herida de Quirón en Tauro y casa II.

A los 5 años su familia se muda al campo y allí enferma de gravedad. Es internada en una habitación a solas junto a una niña moribunda. Esta experiencia resulta clave en su vida. Con esta niña siente que comenza a establecer una comunicación telepática. Se hace amiga de la niña y acompaña con naturalidad su muerte, siente saber más que los médicos que no trataban a esa niña "como correspondía".

Por otra parte, sumando el aspecto de la Luna con Quirón en Tauro en II, su propia experiencia de maternidad fue difícil y compleja. Padece varios abortos espontáneos y los médicos le diagnostican que no podrá ser madre. No obstante, insiste en su búsqueda y logra dar a luz a un niño, pero ella misma estuvo a punto de morir en el parto.

Finalmente, es importante destacar que con su compromiso con el tema de la muerte y la atención de enfermos terminales, Kübler-Ross empieza a vivir experiencias de contacto transpersonal: percibe la presencia de pacientes que ya han muerto, participa de sesiones de espiritismo, se interesa por el tema de la reencarnación, etc. Además, comienza a comprometerse con cuestiones de asistencia social: trabaja en cárceles, crea centros de internación y contención de enfermos terminales, se propone adoptar a niños enfermos de sida... Todo ello con un objetivo: que el contacto con el dolor y la muerte se dé en un medio natural. Invierte todo su dinero en la compra de una granja en Virginia, EEUU, donde instalar su centro. Concentra allí todos sus bienes y toda su labor.

Y en estas circunstancias sobreviene un episodio altamente simbólico de Quirón en Tauro y en casa II (y casa VIII como énfasis complementario). Dejemos que la propia Kübler-Ross lo relate:

La vida sencilla de la granja lo era todo para mí. Nada me relajaba más después de un largo trayecto en avión que llegar al serpenteante camino que subía hasta mi casa. El silencio de la noche era más sedante que un somnífero. Por la mañana me despertaba la sinfonía que componían vacas, caballos, pollos, cerdos, asnos, hablando cada uno en su lengua. Su bullicio era la forma de darme la bienvenida. Los campos se extendían hasta donde alcanzaba mi vista, brillantes con el rocío recién caído. Los viejos árboles me ofrecían su silenciosa sabiduría...

 

Mi vida.

Mi alma estaba allí.

Entonces, el 6 de octubre de 1994 me incendiaron la casa.

Se quemó toda entera, hasta el suelo, y fue una pérdida total para mí. El fuego destruyó todos mis papeles. Todo lo que poseía se transformó en cenizas. [1]

Vecinos del lugar y grupos reaccionarios de la zona, molestos por la concentración de moribundos y niños enfermos que implicaba la presencia del centro de Kübler-Ross, intentaron eliminar lo que no soportaban ver: su propio dolor y su propia muerte. En agosto de 1994, dos meses antes del incendio, Quirón en tránsito tocaba la cúspide de casa VII natal, inaugurando un período que se extendería hasta comienzos de 1997, haciendo al mismo tiempo cuadratura a Venus natal: momento propicio para hacer contacto con la herida y el dolor de la pérdida desde el escenario de los vínculos complementarios y el encuentro con los otros (y, en terminología clásica, "de los enemigos visibles").

El sanador herido es una imagen mítica que nos recuerda que ese dolor en el que desarrollamos una profunda sabiduría desde la que despertamos la capacidad de curarlo en los demás,  nunca termina de ser curado en nosotros mismos. En este sentido, Kübler-Ross enseñó, con amor y contención, a miles de personas a aceptar su muerte, a atravesarla de un modo natural; sin embargo, su propia muerte representó una vivencia compleja que la llevó a expresar:

La muerte es esencialmente una experiencia maravillosa y positiva, pero el proceso de morir, cuando se lo prolonga como el mío, es una pesadilla... Sé que si dejara de sentirme amargada, furiosa y resentida por mi estado y dijera sí a este final de mi vida, podría despegar, vivir en un lugar mejor y llevar una vida mejor. Pero como soy muy tozuda y desafiante, tengo que aprender mis últimas lecciones del modo difícil. Igual que todos los demás.[2]

 

 

Frida Kahlo

6 Julio 1907
08:30 LMT
Coyoacán (México)
Zona 00:00
099W10
19N20
Ascendente 23º31´ Leo
Medio Cielo 23º20´ Tauro

 

Su carta muestra a Quirón en Acuario y en casa VI, sin aspectos relevantes. Por Acuario, la herida quironiana aparece asociada a la expresión de la creatividad y la libertad, la cualidad de innovación y renovación, mientras que por casa VI la experiencia del dolor tiende a manifestarse en temas ligados a la adaptación funcional al medio ambiente, a la salud física y psicológica, a las actividades de servicio.

Frida Kahlo es una de artistas americanas más reconocidas y resulta muy interesante seguir el rastro de cómo se manifiesta tal vocación por el arte en su vida, ya que Quirón aporta una información valiosa al respecto.

Kahlo nació en México. A los cinco años de edad enferma de poliomielitis, permaneciendo nueve meses convaleciente. Su pierna derecha adelgaza y el pié se queda atrás en el crecimiento, dándole el apodo de "Frida, la coja".

En su adolescencia, se une a la juventud comunista seducida por vientos de cambio de la época y por el movimiento cultural llamado "Mexicanismo", que pone en marcha la lucha contra el analfabetismo y a favor de la igualdad social, la integración indígena y la recuperación de lo autóctono. Interesada por las ciencias naturales, la biología, la zoología y la anatomía, decide estudiar la carrera de medicina.

Pero en 1925 habrá de ocurrir un hecho traumático que cambiará el curso de su vida: en un accidente de tranvía que provoca varios muertos y heridos, Frida es atravesada en la zona abdominal por un pasamanos. La gravedad de la herida la tiene convaleciente durante dos años, y nunca pudo recuperarse definitivamente.

Durante nueve meses debe usar un corsé debido a la rotura de una vértebra lumbar. Inmovilizada para su recuperación, Frida se refugia en la lectura, en particular acerca de la Revolución Rusa y sus ideales, y en la pintura, adaptando un caballete a su cama y colocando un espejo para usarse a sí misma como modelo. En poco tiempo la pintura se convertirá en el centro de su vida.

Sufre múltiples operaciones, pero su deterioro físico resulta irreversible. Anhela poder desarrollar una actividad política y experimentar la maternidad para convertirse en "la mujer de Diego Rivera", aún cuando significara abandonar la pintura. Sin embargo, su físico no se lo permite. Sufre dos abortos, uno de ellos con riesgo de muerte, y finalmente resigna su deseo. Progresivamente, el destino conduce a que Frida permanezca postrada en su cama, pintando.

En el caso de Frida, la posición de Quirón en VI parece manifestarse con toda nitidez. La "herida que no cierra" es su propia salud física, afectada tempranamente por la poliomielitis y marcada en forma definitiva por el accidente. Desde la teoría, su primera opción vocacional, la medicina, parece muy apropiada para el talento de curar explícitamente la salud física de los otros que podemos adjudicarle a Quirón en VI.

Sin embargo, Frida no desarrollo una carrera como médica, sino que respondió al llamado de la casa opuesta: la XII. Lo que parece haberle dado sentido a su dolor, al padecimiento del deterioro de su salud física, ha sido expresar en imágenes su sufrimiento. Y no resultó simplemente un modo catártico de sobrellevar su herida, sino que con sus cuadros, con la potencia de esas imágenes, logró una resonancia colectiva impensada, una empatía con el dolor humano, ya no simplemente "de Frida". Y esta profunda compasión humana que inspiran sus obras, en verdad, supera toda barrera ideológica, va más allá del mundo de las ideas y de las posiciones políticas. Sus imágenes impactan en el inconsciente colectivo y se inscriben, más allá de que Frida se lo haya propuesto o no, en una dimensión sagrada de la experiencia humana del dolor.

 

Estela de Carlotto

22 Octubre 1930
09:00 AST
Buenos Aires (Argentina)
Zona +04:00
058W27
34s36
Ascendente 03º48´ Capricornio
Medio Cielo 15º38´ Virgo

 

Su carta muestra a Quirón en Tauro, en casa V, con aspectos de quincuncio a Mercurio y de sextíl a la conjunción Júpiter-Plutón.

Ya hemos comentado en el caso de Kübler-Ross que Quirón en Tauro sugiere que  la herida quironiana tendrá que ver con el contacto con la fuerza de la vida, con la potencia y disfrute de los sentidos corporales y su capacidad de convertir talentos potenciales en recursos materiales.

Por su parte, Quirón en casa V nos habla acerca de que el dolor desde el cual emergerá un profundo sentido vital se vincula a la temática de la expresión creadora, los hijos, la capacidad de distinguirnos como seres singulares y las actividades que llevamos a cabo de corazón, sin que intermedie especulación de beneficio personal. Ahora bien, considerando el personaje, cobra relieve la casa opuesta y su temática: la participación en grupos sociales, en redes vinculares, organizaciones y sistemas, en la interacción con otros y el desarrollo de conciencia grupal. Del mismo modo, el aspecto de Quirón con Mercurio resulta significativo al considerar que es el regente del Medio Cielo y vincula a la función quironiana con el lugar que a ocupa en la sociedad, a la experiencia del dolor con la posición social desde la se obtiene reconocimiento y honores; por su parte, el sextíl a Júpiter-Plutón remite al aprendizaje de un sentido que brota del dolor, de una dirección vital que se revela en la existencia a partir de atravesar situaciones que llevan al límite de lo que se cree soportar.

Como argentinos, todos conocemos la historia de Estela. Habiéndose propuesto una vida sencilla, simple y anónima, la experiencia del dolor la lleva a un destino impensado. En el año 1977 su hija Laura es secuestrada, embarazada de quien sería su nieto, por fuerzas paramilitares y detenida en un centro clandestino. Allí da a luz al un niño y luego es ejecutada, sin que se brinde ninguna información oficial. A Estela le es devuelto el cuerpo de su hija, se le miente respecto a los sucesos de su muerte y se le niega la existencia de su nieto, quien es entregado en forma secreta e ilegal a una familia.

Hacia 1977 Quirón transitaba nuevamente la casa V. Había alcanzado la cúspide en 1974, iniciando un largo transito por esa casa (hasta 1983, el fin de la dictadura militar) durante el cual haría oposición al Sol (1976-1977) y oposición a la Luna (1978). El tránsito de Quirón al Sol natal es sincrónico con el secuestro de Laura, un momento en el que la identidad de Estela -aquella que creía ser y con quien estaba identificada- se ve conmovida por el impacto traumático que la expone a la situación de transformarse y despertar a un talento desconocido, a una capacidad resiliente hasta ahora no actualizada, o quedar atrapada en la victimización y el resentimiento. Mientras que el tránsito de Quirón a la Luna es sincrónico a la muerte de Laura y posterior entrega de su cuerpo. Este es el momento  de su ingreso a Madres de Plaza de Mayo, que dará origen luego a un compromiso cada vez mayor con el florecimiento de su potencial de resiliencia, más plenamente conformado hacia el momento del retorno de Quirón (1980) y su concentración en la labor de restitución de nietos con Abuelas de Plaza de Mayo.

A partir de aquel episodio traumático la vida de Estela se transforma. La experiencia de Quirón en casa V, el dolor de la pérdida de una hija y la herida abierta de no conocer el paradero de su nieto, la lleva a hacer contacto con un padecimiento al que sólo pudo encontrarle sentido desarrollando temas de casa XI: no concentrarse exclusivamente en la búsqueda de su nieto, sino organizar un grupo de abuelas que como ella sufrían esa ausencia. De este modo, Estela fue descubriéndose a sí misma como líder de una red, de un conjunto de individuos que multiplicaban su fuerza agrupándose, colaborando solidariamente para sostenerse en el dolor y obtener información que les permita saber de sus nietos.

Aunque su propia herida no ha sido curada (su propio nieto aún no ha sido recuperado), a través de  Abuelas de Plaza de Mayo, la red que generó y conduce, ha logrado ser un efectivo agente resiliente y encontrar a decenas de otros nietos, curando el dolor de otros y, acaso, curando en parte su propio dolor en esa entrega.

 

Bibliografía

Alcoba, M.-Azicri C.-Molina C.
Curso de astrología (tomo I). Kier, Buenos Aires, 2005
Cyrulnik, Boris.
Los patitos feos. Gedisa, Barcelona, 2006.
El amor que nos cura. Gedisa, Barcelona, 2006.
Frankl, Viktor.
El hombre en busca de sentido. Heider, 2005
Grün, Anselm.
Luchar y amar. San Pablo, Buenos Aires, 2006.
¿Por qué a mí? Ágape y otros, Buenois Aires, 2006
Kubler-Ross, Elisabeth.
La rueda de la vida. Byblos, Barcelona, 2004.
Maslow, Abraham.
La personalidad creadora. Kairós, Barcelona, 2003.
El hombre autorrealizado. Kairós, Barcelona, 2003.
Reinhart, Melaine.
Significado y simbolismo de Quirón. Ed. Urano, Barcelona, 1991.
Rogers, Carl.
El camino del ser. Kairós-Troquél, Buenios Aires, 1989.
Sasportas, Howard.
Las doce casas. Ed. Urano, Barcelona, 1987.
Smith, Huston.
La percepción divina. Kairós, Barcelona, 2000.

 


[1] Kubler-Ross, Elisabeth. La rueda de la vida. Byblos, pág. 17.
[2] Kubler-Ross, Elisabeth. La rueda de la vida. Byblos, pág 381.